La mejor del mundo ofreció una
Simultánea en Guayaquil. Compartió con ajedrecistas de varias provincias del
país
La pequeña Geraldy Giraldo se mostró algo
nerviosa cuando la mejor jugadora en la historia del ajedrez mundial le extendió
la mano. Así, Judith Polgar iniciaba la Gran Simultánea que ofreció ayer con
motivo de su visita a Guayaquil.
Giraldo, 7 años y estudiante del colegio La Inmaculada, movió un peón para
responder el juego de la húngara que ayer se enfrentó a 33 jugadores de Santo
Domingo, Pichincha, Loja, El Oro, Los Ríos, Morona, Cañar, Manabí y varias
escuelas y colegios de Guayas.
Con mucha más firmeza jugadoras de la misma edad, pero quizás con un poco más
experiencia como Paula Sarmiento, del mismo plantel y medallista Panamericana, y
Anaí Zea, de Morona, recibieron el paso constante de la europea, actual número
uno del mundo en mujeres y vigésima segunda en el ranking de varones.
La Simultánea, organizada por la Fundación
Martha Fierro, con el apoyo de la Comisión Mujer y Deportes, y el auspicio de
Aerogal, se inició a las 11:28. Previamente Judith Polgar, campeona mundial, fue
objeto de la entrega de presentes por parte de Luis Chiriboga Parra, vicealcalde
de Guayaquil, y Luis Trujillo, vicepresidente del COE.
Estuvieron presentes en la exhibición la GMF Martha Fierro, por quien vino la
campeona mundial al país, y del manabita Alberto Santos. Aquí debieron estar
para intercambiar criterios, para participar de la Simultánea, para analizar
partidas con la húngara, dijo Lenín Zea, directivo de Morona y vocal de la FEDA.
Los pequeños fueron los más entusiastas. Luis Castro, Sub 8, se ganó el derecho
a participar de la Simultánea luego de ganar en Guayas un selectivo provincial
en cada categoría. De igual manera Yasser Olvera, Isaac León, Juan García, Juan
Zuluaga, Adriana Argüello, Roger Guevara...
Poco a poco Polgar fue sometiendo a sus rivales durante cerca de cinco horas.
Pero hubo quienes llegaron a hacerle tablas. Como Karla Heredia, Mauricio
Chiluiza y el campeón nacional Bryan Macías, de Pichincha.